Hoy en clase hemos realizado una actividad muy divertida y sorprendente. Consiste en poner una vela en un plato con agua, taparla con un vaso y... ¡sorpresa! el agua sube.
Para ello hemos necesitado:
-Un plato hondo
-Un vaso transparente
-Una vela
-Un encendedor o una cerilla
-Agua
-Colorante alimenticio
¡Una vez tenemos los materiales necesarios podemos empezar con el experimento!
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| Primero pegamos la vela al plato, utilizando simplemente su propia cera. Después la rodeamos de agua y le añadimos un poco de colorante para que se vea el efecto más claramente. |
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| Ahora encendemos la vela y colocamos el vaso boca abajo cubriendo la misma. (En este paso siempre tiene que haber un adulto supervisando). |
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| Conforme vaya apagándose la vela, el agua irá desapareciendo del plato y veremos como sube por el vaso. |
La explicación a esta actividad es que al tapar la vela encendida con el vaso, el dióxido de carbono caliente se va acumulando en la parte superior del vaso, por lo que el oxigeno se va desplazando hacia abajo y la llama empieza a apagarse.
Puesto que la llama se va apagando, poco a poco se va produciendo un enfriamiento en el interior del vaso que hace que la presión del interior sea menor que la del exterior, por lo que el agua empieza a entrar lentamente en el vaso.
¡Para los peques esto es cosa de magia y se lo pasan muy muy bien!
